Dime cómo hablas y te diré cómo comunicas.
Vivimos en una sociedad en la que parece que prima más la cantidad que la calidad de nuestra comunicación, donde podemos aplicar el refrán “dime cómo hablas y te diré cómo comunicas”, valoramos más nuestro nivel de conexión que de comunicación y estar es más importante que aportar.
Comunicarnos de manera directa y clara, se logra mediante un equilibrio entre la autenticidad y el respeto. La asertividad nos ayuda a no sentirnos culpables por decir lo que pensamos, lo que sentimos y lo que queremos.
En mucha ocasiones no logramos continuar ascendiendo debido a la falta de habilidades, tanto para comunicarnos , como por la necesidad de mejores relaciones sociales.
La habilidad de saber comunicarnos está en saber en cada situación: Qué quiero decir, qué mensaje quiero transmitir; a quién se lo quiero transmitir y cuál es el mejor momento para hacerlo, y de qué manera voy a lograr que mi mensaje sea claro y comprendido.
Te dejo algunas claves para una comunicación no verbal efectiva.
- Utiliza el mismo lenguaje que tu receptor. Utiliza un lenguaje que tu receptor entienda, adapta o copia si es necesario las expresiones y lenguaje de la persona a la que va dirigido el mensaje.
- Establece sintonía. Adáptate a tu receptor para que se sienta cómodo y con predisposición a tu mensaje. Habla en su tono, imita su postura, empatiza.
- El que no piensa lo que dice, dice lo que piensa. Antes de hablar, medita lo que vas a decir, ordena tus ideas y selecciona las palabras.
- Comunica motivando. En toda situación y comunicación tienes la opción de centrarte en el vaso medio lleno, o en el vaso medio vacío, en los problemas, o en lo que funciona. Aporta tu granito para animar y motivar en tu entorno, es tan sencillo como centrarse en lo que puede beneficiar y sumar.
- Utiliza palabras positivas. No lances mensajes negativos e inútiles, que no aportan nada. Si estás en ira, gestiona tu rabia, coge un papel y descárgate en él escribiendo lo que sientes, en silencio.
- Comunica con tu cuerpo. Hay estudios que demuestran que nuestra comunicación se reparte un 7% en las palabras, un 38% en lo paraverbal (velocidad, timbre, intensidad, tono, volumen…) y un 55% con nuestro cuerpo.
Seamos conscientes de lo que transmitimos con nuestros gestos, posturas y movimientos corporales-faciales, si no van acorde con lo que decimos no tendremos credibilidad. - Pregunta y escucha activamente. Para saber si tu receptor ha captado el mensaje que realmente querías transmitir, observa sus reacciones y su comunicación no verbal, pregúntale con una pregunta siempre abierta qué piensa, y escucha de forma activa su respuesta.